El programa a bordo
Algunos de estos retos vienen de pilotar el barco, otros provienen de vivir a bordo y otros son propuestos por la tripulación para ayudarte a involucrarte más, disfrutar más y conocerte mejor.
Con la mentalidad correcta y la orientación adecuada, la experiencia puede ayudarte a desarrollar una serie de habilidades que son esenciales para la vida de cualquiera.
Las 8 habilidades de nuestro programa
Comunicación intercultural
Inteligencia emocional
Pensamiento crítico
Trabajo en equipo
Liderazgo
Responsabilidad
Coraje
Resiliencia
Estas habilidades afectan todos los aspectos de tu vida. Algunos de ellos incluso afectan a tu relación contigo misma/o. Por eso hablamos de desarrollo personal: porque te ayuda a ser mejor persona.
Por supuesto, el desarrollo personal también significa desarrollo profesional. Muchas de las habilidades que desarrollas durante tu aventura también te ayudan a ser mejor trabajador/a, mejor jefa/e y mejor emprendedor/a.
Y no nos olvidemos del desarrollo social: Estas habilidades te convienten en un miembro más consciente, más responsable y más constructivo de la sociedad.
Aprendiendo a navegar
(también conocido como entrenamiento de vela)
Muchas de las personas que vienen a Atyla también lo hacen porque les encanta la idea de navegar un gran velero y aprender los conceptos básicos de la navegación a vela.
Por supuesto, los retos relacionados con tripular y llevar el barco son una oportunidad para aprender a navegar. Puedes aprender todos los detalles que quieras porque la mayoría de la tripulación son marineras/os expertas/os.
Retos y reflexiones
Durante cada viaje, los miembros de la tripulación proponen retos de acuerdo con su rol a bordo, sus intereses y su experiencia. La/el coach además mantiene una visión general de los retos y se asegura de que haya suficiente variedad.
La mayoría de las veces, quien propone el reto no dice "aprended de mí", sino "aprendamos de los demás" o "aprendamos haciendo".
Algunos retos son competitivos, pero en la mayoría (al igual que en la vida) compites principalmente contigo misma/o. El resultado del reto no es tan importante como lo que aprendes al afrontarlo.
Algunos de los retos requieren un momento de reflexión, ya sea en grupo o individualmente (o ambos).
Esta reflexión intenta responder a todas o algunas de estas preguntas:
¿Qué aprendí durante este reto...
- de mi actitud cuando se propuso?
- de lo fácil/difícil fue para mí afrontarlo?
- del resultado final?
- de mi interacción con los demás?
- en relación con una o más habilidades vitales?
¿Quién navegará contigo?
Tipos de retos
Hay muchos retos que pueden ser parte de nuestros viajes.
Una buena manera de imaginarlos mejor es agrupándolos según atributos específicos:
Según el motivo del reto:
- Operativo: Porque el barco necesita ser llevado a su destino de forma segura y en buen estado.
- Comunal: Porque somos un grupo de personas que no se conocen mucho, y necesitan compartir un pequeño espacio que se mueve en medio del mar.
- Interesante/Lúdico: Porque queremos vivir la aventura, interactuar los demás, aprender y hacer cosas nuevas.
Según cómo se hace el reto:
- Colaborativo: Tratando de lograr sinergias.
- Competitivo: Para impulsar la motivación y la creatividad (por supuesto, es una competencia lúdica).
- Todas las anteriores: Puedes formar parte de un grupo que compite con otro grupo.
- Ninguna de las anteriores: Desafíos individuales en los que no es necesario interactuar con otras personas.
Según cómo te involucra el reto:
- Mental: Pone a prueba tu concentración o tu memoria.
- Físico: Puede ser cansado o incluso agotador.
- Emocional: Explorando tus emociones y tu conexión con ellas.
- Comunicativo: Expresándote y tratando de entender mejor a los demás.
Según a quién se dirige el reto:
- A todas/os ¿Quién acepta el reto?
- A todas/os las/os las/os participantes.
- A los miembros de una guardia.
- A alguien enconcreto.
Según cómo se hace la reflexión posterior:
- En grupo: Se organiza un momento para que quien quiera pueda compartir su experiencia, conclusiones y pensamientos.
- Cara a cara: Ya sea con la persona que propuso el desafío, con la/el coach o con otra/o aventurera/o.
- Internamente: Con uno mismo.
De acuerdo con la "fecha límite" del desafío:
- Instatáneo: Sucede justo después de proponerse.
- Con una fecha límite durante el viaje: por ejemplo, mañana a la hora del almuerzo o cuando lleguemos a puerto.
- Con una fecha límite despues del viaje: Puede ser una fecha concreta (por ejemplo, en un año a partir de ahora) o abierta (por ejemplo, la próxima vez que visites a un pariente).
- Para toda la vida: Algunos retos no tienen una fecha límite como tal, se quedan contigo todo el tiempo que quieras.